La función especial comenzó. Las luces se apagaron y un mensaje especial de John Lasseter, y de los directores John Muskers y Ron Clements crearon el preámbulo perfecto y nostálgico para ver La Princesa y el Sapo, hablando de la animación Disney y de la película, mientras imágenes de la era Walt, de los Nine Old Men y de los clásicos mas aclamados de Disney llenaban la pantalla. No pude despegar los ojos de la pantalla ni parpadear por hora y media.La película es casi redonda. La animación es tan genial como de costumbre para cualquier clásico Disney, independientemente de la historia. Y es aquí donde radica el punto fuerte de La Princesa y el Sapo: la historia. Es tan mágica y envolvente, que te mete a la trama. Los personajes, motivados por una historia coral en donde cada uno de ellos juega un papel indispensable en la travesía de Tiana y Naveen por encontrarle sentido a sus vidas, son sencillamente los mas carismáticos desde Tarzan. Hacia tiempo que no veia salir de una misma película Disney tal cantidad de personalidades maravillosas. Aquí hay de todo. Una princesa trabajadora. Un príncipe muy superficial. Un villano que curiosamente parece robarse el show en cada escena que aparece. Un hada madrina ciega que ve a traves de su serpiente mascota. A esto se suman un rico terrateniente con su caprichosa hija, un gato, un perro, decenas de animales de pantano, un mayordomo envidioso, un cocinero sarcástico y el par de oro: una luciérnaga romántica y un caimán que toca la trompeta. Todos y cada uno tienen algo que aportar, ninguno parece sobrar (a diferencia de películas como Vacas Vaqueras, Lilo & Stitch, Atlantis, e incluso El Jorobado de Notre Dame).
La banda sonora es genial, aunque no se parece en nada a la que estamos acostumbrados para este tipo de tema. Aceptando que Randy Newman no es Alan Menken, podemos disfrutar las 7 canciones originales que ofrece la cinta. El jazz, gospel y todos los generos típicos de Nueva Orleans embonan perfectamente con un material visual que explota inteligentemente el Mardi Gras, los pantanos de Louisiana, la cultura vudú y aun asi mantiene aspectos típicos de las películas de princesas. Asi que si esperas ver carruajes, coronas, vestidos y hasta un vals, no seras decepcionado. Bravo!
Calificación EH: 10 (Excelente, no te la pierdas)
Enviado por Enrique Hernandez, de Pasadena en California.
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